.

Existen lugares en el mundo, por ejemplo en Australia, donde equipos de expertos recorren el país con el fin de grabar las diferentes voces de los aborígenes, cuya cultura no emplea la escritura, ante el temor de que desaparezcan. Aquí, los "expertos oficiales", trabajan para todo lo contrario: para ver si esa puñetera forma de hablar y de sentir que tienen los andaluces no se vuelve a oír más o, si se oye, que sea porque la hablan entre ellos (los jodíos), que ya se entenderán. Son maneras diferentes de tratar a una cultura, muy diferentes porque, como ya se sabe, los australianos se encuentran en nuestras antípodas.

Dicen las buenas lenguas que la enfermedad del nacionalismo se cura viajando. Pues bien, hagámosles caso, apliquemos el remedio: están ustedes invitados a conocer Andalucía. A usted, que nos comprende, para que ratifique que somos un pueblo abierto, humano, solidario, universal, sabio, acogedor, sin fronteras, .... y a usted, nacionalista de donde sea, que nos desprecia, que nos niega nuestra historia, nuestra lengua, nuestra cultura, a ver si, conociéndonos, recibe la influencia de un pueblo milenario, tolerante por naturaleza, que ha sabido abrir sus puertas a todo el que ha llamado a ellas.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Pueblos "de la Frontera". La Banda Morisca




Hoy reconocemos sobre el mapa una lista bastante amplia de municipios andaluces que incorporan a su nombre el término “de la Frontera”. Así, en la provincia de Cádiz existen los municipios de Arcos, Castellar, Chiclana, Conil, Jerez, Jimena y Vejer; en la provincia de Málaga, Cortes; en la provincia de Córdoba, Aguilar y en la provincia de Sevilla, Morón. Todos con el añadido "de la Frontera". ¿A que se debe tanta coincidencia?.

Pues a que todas estas poblaciones tienen su origen en la creación, en el siglo XIII, de la llamada Banda Morisca. Cada uno de estos municipios tiene su particular historia en la medida que el azar les hizo estar más vinculadas a un lado que al otro. La frontera o Banda Morisca arranca cerca del estrecho de Gibraltar, dirigiéndose después hacia la serranía de Ronda, hasta el río Guadalete. Cruza el río Guadalteba y Yeguas para adentrarse después en las estribaciones de las sierras de Cazorla, y Segura en territorio murciano. Y culmina cerca de Águilas.


En el mapa se ve la Banda Morisca que separa el territorio cristiano
del musulmán (en blanco) y los territorios ocupados por ordenes militares.

Existen otros municipios andaluces, en la provincia de Huelva, cuyos nombres contienen la locución "de la Frontera", sin embargo no se refieren a la frontera granadina sino a la frontera con Portugal. Este es el caso de Rosal de la Frontera y de Palos de la Frontera.

El caso es que las fronteras, sobre todo las de aquella época, no eran lineas claras y concretas trazadas en un mapa. Eran, mas bien, esos lugares indefinidos donde nada está absolutamente del todo en el otro lado; líneas ficticias que tratan de contener las diferencias, de conducir las conductas. Pero este tipo de lineas suelen fracasar o, al menos, difuminarse, porque al final y casi siempre, son las conductas las que modifican las fronteras, y no al contrario. 

La larga frontera entre el Reino de Granada y el de Castilla fue mucho más que una barrera física imaginaria que apenas se puede dibujar sobre el mapa como una línea estable. Y fue mucho más, porque allí, sobre el terreno, los seres humanos que la habitaron anduvieron atrapados entre dos culturas antagónicas. Más allá de lo anecdótico, de lo heroico, en el interior de la Banda Morisca existió una población que no tuvo el menor problema en exhibir su mestizaje cultural sin complejos, una población ajena a la propaganda ideológica que las partes en conflicto trataron de imponer, una tierra de nadie, o mejor, una tierra de todos.

Se trataba de un lugar de fuerte intercambio comercial y de contacto multicultural intenso. Zona de tránsito donde el cristiano se convierte en musulmán, y donde el musulmán se hace cristiano, aunque se mantuvo vivo el espíritu de cruzada y la yihad islámica, para entonces ya anacrónico en Europa. No hay que olvidar que, más allá de ser una frontera como otras tantas, fue durante más de dos siglos el límite europeo entre el cristianismo y el Islam.

En este tipo de espacios el poder de ambos lados acostumbra dotarse de importantes estructuras defensivas, claro que si, pero al mismo tiempo se relaja en cuanto a asuntos más cotidianos. Por ello, las actividades económicas lícitas se ven acompañadas de otras que lo son menos. El negocio dirigido a la mera obtención de botín y las acciones destinadas al cautiverio de rehenes con los que mantener el negocio esclavista, vino a socorrer las necesidades de aventureros y buscavidas, mucho más interesados en el lucro personal que en defender doctrinas de uno u otro lado. Negociar la redención de esclavos se convirtió en un negocio próspero hasta el punto que algunos individuos poseían salvoconductos especiales para circular libremente a ambos lados de la frontera, y negociar los rescates de prisioneros. Eran los llamados egeas. Castilla creó el cargo militar de Adelantado Mayor de la frontera y se establecieron en ella las órdenes militares.


La primera frontera de Granada se delimitó mediante el Pacto de Jaén en 1246 entre el rey Alhamar de Granada y el rey Fernando III el Santo de Castilla, tras las extensas conquistas de este último en todo el valle del Guadalquivir. La frontera se modificó durante los reinados de Sancho IV, Fernando IV y Alfonso XI. Sin embargo, a la muerte de este último en 1350, la frontera de Granada encontró ciertos cauces de estabilización y fijación geográfica, que perduraron en líneas generales hasta el inicio de la Guerra de Granada a fines del siglo XV.

La actividad económica predominante era la ganadería, a consecuencia de la falta de población (había escasez de brazos para la agricultura), además de la inseguridad total del terreno. Era tal la preocupación ante el constante pillaje que los colonos hasta optaron por dejar de lado del todo a la agricultura en pro de la ganadería. ¿Y por qué? Porque las cosechas podían ser quemadas y el producto de ellas robado, relegando a la miseria a los colonos. Sin embargo, el ganado siempre podía ser puesto a buen recaudo en los albácares de las fortificaciones que les servían de protección o, en el peor de los casos, espantarlo para luego, una vez pasado el peligro, recuperarlo todo o casi todo.

La verdad es que la "Banda Morisca" (y sé que esta aseveración puede traer cola) podría considerarse como el "Far West" de Castilla. Las peculiares características que describo hizo que, en aquellos tiempos, la zona que nos ocupa se poblara de torres y castillos (que podrían ser análogos a los fuertes de la caballería yanki si no fuera porque los nuestros aun los conservamos -por hacerlos con cabeza y con piedra- y no sólo servían para que el Bufalo Bill de turno se "entretuviera con los aborígenes"), estableciendo una línea en profundidad con posibilidad de enlazar visualmente unos con otros para, a base de ahumadas o candelas, dar aviso en cuanto se avistase una mesnada enemiga internándose en el territorio. Para ponernos en situación, lo mejor será explicar lo que sucedía constantemente en la zona mas caliente de la Banda Morisca, la serranía de Ronda.


El punto de partida de las algaras granadinas radicaba en Ronda, por donde entraban en dirección al Valle del Guadalquivir mesnadas que actuaban con gran rapidez en busca de botín y cautivos en los pequeños núcleos de población con los que la corona castellana intentaba a duras penas afianzar el dominio del territorio. Ello obligó a establecer una línea defensiva a base de castillos y torres que, dispuestas en profundidad a lo largo de la ruta comprendida entre Ronda y Utrera, pudieran contener a los granadinos en su enconado empeño de intentar recuperar los territorios perdidos y, está de más decirlo, aliviar la presión de las tropas castellanas en otros puntos de la frontera, cosa que solo se logró de forma circunstancial durante la guerra civil entre Pedro I y el Trastámara, más preocupados de sacarse las tripas el uno al otro que de proseguir con las exitosas campañas de reconquista llevadas a cabo por Fernando III, Alfonso X y Alfonso XI.





Para ponernos en situación, lo mejor será echar un vistazo al mapa de la derecha. En color verde aparece el reino de Granada, y en celeste Castilla. Según muestra la flecha azul, esa sería la ruta en teoría más lógica para acceder al Valle del Guadalquivir: desde Antequera, avanzar en dirección oeste hasta Alcalá de Guadaíra, que era la llave de Sevilla. Sin embargo, esa zona no se prestaba a buenas razzias; es un territorio amplio, desde donde cualquier mesnada podría ser avistada a muchísima distancia. Al mismo tiempo, no había montañas por donde escurrirse o esconderse y, lo más importante, cerraban el paso las fortalezas de Alcalá y Carmona, inexpugnables ambas salvo para ejércitos muy numerosos y dispuestos a pasarse meses y meses cercándolas.







El castillo de Hierro, en Pruna.
Aunque parezca increíble
fue tomado al asalto. Ya le echaron redaños.
Por ello, el terreno más apto era el marcado con la flecha roja: desde Ronda, amparados en la inmensa serranía del mismo nombre, avanzar por el sureste en dirección a Utrera, distante apenas cinco leguas de Sevilla. En un terreno así, protegidos por innumerables ángulos muertos hasta prácticamente la misma Utrera, una tropa reducida y conocedora del terreno podía hacer muchísimo más daño. 


Castillo de Zahara. No pudo ser tomado de forma
definitiva hasta 1483
Su estrategia era básica, pero eficaz: avanzar sin ser detectados, entrar a saco en las pequeñas poblaciones de nueva creación sin murallas que las defendieran y retornar a toda velocidad con el botín. En caso de necesidad siempre podían refugiarse en los castillos de Zahara, Olvera, Pruna o Fátima, en Ubrique, todos ellos prácticamente inexpugnables. Así pues, aunque la frontera con Granada era bastante extensa, era en la zona sombreada en rojo donde verdaderamente se centraba toda la acción en aquella época. Esa era, en esencia, la Banda Morisca.

Situación en el mapa de las principales fortificaciones cristianas alzadas para defender Sevilla. Clicar aqui para ver mapa en Google Maps 


Ver castillos y torres vigía de la banda morisca en un mapa más grande

 
Cádiz y su provincia, tal vez por su orografía y por las fortificaciones de Medina Sidonia, Arcos de la Frontera y Jimena de la Frontera, fue un objetivo que pronto abandono el Reino de Granada


viernes, 5 de septiembre de 2014

Una italiana pide ayuda para encontrar al joven gaditano que le robó su corazón en La Caleta





CÁDIZ | HISTORIA DE AMOR

Una italiana pide ayuda para encontrar al joven gaditano que le robó su corazón en La Caleta




Gema Freire
05/09/2014 13:42



El amor a primera vista existe y si no que se lo pregunten a Giuliana Piterà, una italiana que desde hace semanas viene buscando a su amor perdido. Lo conoció mientras veraneaba en Cádiz, antes de entrar en el espectáculo de Sara Baras. La muralla del Castillo de San Sebastián fue el escenario de este flechazo. Cupido volvió a hacer de las suyas un día 14, en este caso un 14 de agosto. 


Giuliana llevaba años queriendo conocer España y en concreto Andalucía. Su pasión por el flamenco la trajeron a estas orillas y quien le iba a decir que en esta tierra le robarían el corazón.


Llegó con dos amigas a Málaga el 9 de agosto, y desde allí empezaron su particular ruta, pasando por Tarifa, Gibraltar, Jerez de la Frontera, Granada, Malaga y por supuesto Cádiz. Pero fue el 14 de agosto cuando su corazón fue raptado: “Allí en la Tacita de Plata, durante una maravillosa puesta de sol, alrededor de las nueve y cuarto de la noche llegó el amor”. “Fue entonces que dos ojos hondos y una sonrisa hermosa pararon el tiempo, me quedé paralizada por aquella mirada, solo conseguí devolver la sonrisa y caminar un ratito mas”. Pero algo le decía que se diera la vuelta y así lo hizo, hasta en dos ocasiones, y en las dos veces, se encontró con aquella sonrisa. Llegaron a saludarse con la mano, pero no se dirigieron palabra alguna. “Me hubiese gustado volver atrás y alcanzarle, pero me parecía algo de ensueño y detuve mi instinto por miedo.”


Desde ese momento Giuliana se volvió a Italia con la esperanza de encontrar a este chico, en principio gaditano que supuso un antes y un después en su vida. “Me encantaría volver a encontrame con él, tropezar otra vez con su mirada y quedarme un poquito más, para preguntarle que fue el calambre que me atravesó  con tan solo una mirada”. Durante sus días de estancia en Cádiz no tuvo la suerte de volver a cruzarse con su amado, pero ella sigue buscándolo.


La muestra de lo prendada que se quedó de su príncipe azul está en la infinidad de detalles que acaparó con tan sólo dos cruces de mirada. “Él andaba con un amigo, es alto, llevaba pelo corto y castaño, su piel estaba muy poco bronceada, tenía ojos grandes y de color oscuro y una bella sonrisa”. Ella llevaba un vestido negro, la melena suelta, como aparece en la fotografía de la portada.

Este medio se ha propuesto ayudar a la joven a encontrar a su amor no identificado. Si fuiste tú quien detuviste su mirada en sus ojos marrones no dudes en ponerte en contacto con la redacción de VIVA CÁDIZ. Te esperamos.




martes, 2 de septiembre de 2014

Leyenda de la Torre de Doña Blanca y vivencias de ésta (Medina Sidonia)



Escultura de Gundemaro, Parque del Retiro de Madrid
Se cuenta que en el año 611, justo un siglo antes de la invasión musulmana, el rey visigodo Gundemaro tuvo una visión a raíz de la muerte repentina de su esposa, la reina Hildoara, de quien estaba profundamente enamorado.

Tras algunos meses de reclusión voluntaria en su castillo de Toledo, un buen día Gundemaro emprendió el camino hacia la ciudad de Assidona (la actual Medina Sidonia) en compañía de un sabio judío al que tenía en muy alta estima. Una vez que llegó a la ciudad asidonense, ordenó construir una torre al pie del castillo que corona la población, a la que hoy llaman Torre de Doña Blanca.

Dirigidas por el sabio judío, al que en algunos textos llaman Leví, las obras se terminaron en un plazo inusualmente breve -apenas unos meses- si tenemos en cuenta la envergadura de la construcción y los escasos medios técnicos de la época. Una vez acabada la torre, el rey Gundemaro ordenó poner un recio candado en la puerta, prohibiendo terminantemente la entrada a todos los mortales (subditos o no), y dejó por escrito poco antes de morir algunas semanas más tarde que cada uno de sus sucesores añadiera un nuevo candado, vaticinando incontables desgracias para el rey que desobedeciera su testamento y osara profanar la torre.

Torre de Doña Blanca (Medina Sidonia)


Así lo hicieron los sucesores de Gundemaro y que fueron Sisebuto, Recaredo II, Suínthila, Sisenando, Khíntila, Tulga, Chindasvinto, Recesvinto, Wamba, Ervigio, Egica y Witiza. De este modo, la puerta de la torre llegó a tener hasta 13 candados.


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Pero el último rey visigodo, Rodrigo, decidió averiguar el secreto de la torre, e hizo que la abrieran forzando los 13 candados. En su interior había, pintadas en la paredes, figuras de caballeros árabes, y en el medio de la sala una mesa ricamente labrada (hay quien dice que se trataba de la mesa del rey Salomón) encima de la cual había un arca con un pergamino en su interior que decía:
"Si se viola esta cámara y se rompe el encantamiento contenido en este arca, las gentes que aparecen adornando estas paredes invadirán España, derrocarán a sus reyes y someterán a todo el país".

Y así sucedió aquel mismo año 711, en el que Tariq ibn Ziyad, no se sabe muy dien si cumpliendo ordenes de Musa ibn Nusayr (gobernador de Ifriqiya, dependiente del walí de Egipto) o por propia iniciativa, desembarcó con el inicio de la primavera, en la bahía de Algeciras (llamada entonces Iulia Traducta), con un ejército de unos 7.000 hombres fundamentalmente bereberes (sólo recientemente sometidos), e incluso cristianos del norte de África.

Las fechas encajan, porque el rey Gundemaro reinó entre el 610 y el 612, y lo de la muerte de su mujer Hildoara también aparece en los manuales de Historia. Y también es cierto que después de Gundemaro hubo 13 reyes godos más. Pero el resto tiene toda la pinta de leyenda fantasiosa. Pero es bonita, que es lo que importa de una leyenda.

Consideraciones historicas


Tariq se asentó en el peñón de Gibraltar (nombre que deriva de este conquistador, Ŷebel at-Tariq, 'Montaña de Tariq'), bien protegida por su altura, mientras iba recibiendo todo su ejército en sucesivos desembarcos. Desde allí comenzó a saquear zonas y ciudades de la baja Andalucía. Y aprovechó militarmente el hecho de que el conde de la Bética estaba con Rodrigo en una campaña en el norte, al parecer contra los vascones, ya que cuando el rey realizaba una campaña militar solía llevar a los condes del reino con él. Esto era por una doble razón: porque necesitaba de sus recursos humanos para reunir un ejército y para evitar su sublevación mientras él realizaba una campaña militar por otras tierras.

En años anteriores hubo varias incursiones militares musulmanes contra algunas ciudades del sur, que habían sido rechazadas o que se habían retirado al poco tiempo tras obtener suficiente botín. Por ello, esta incursión de Tariq no despertó inicialmente una gran preocupación.

Sólo tras ver que las fuerzas locales del sur de la península no podían con Tariq, y que éste no se retiraba como había ocurrido en anteriores ataques musulmanes, Rodrigo acudió contra él. En ese momento estaba sitiando la ciudad de Pamplona, cuyas murallas habían sido restauradas no hacía mucho por el rey visigodo Wamba. Esta ciudad o bien había caído en poder de los vascones o bien estaba en manos de nobles witizanos leales a Agila II. Rodrigo, en todo caso, partió hacia Toledo sin haberla recuperado. Cuando las tropas comandadas por Rodrigo entraron en contacto con las de Tariq ya habían pasado varios meses desde su llegada al sur. Durante ese tiempo Tariq ibn Ziyad había obtenido el refuerzo de 5.000 bereberes más.

Ciudadela de Pamplona


Si al problema de Agila II en el noroeste y la división nobiliaria en su propio bando, le sumamos las dificultades a la hora de reclutar hombres entre sus súbditos, el resultado fue que, además de tarde, el ejército de Rodrigo no debía de ser muy numeroso. Este ejército además de reducido estaba dividido, y surgieron desacuerdos que motivaron luchas internas y deserciones. Parece muy probable que, incluso, Tariq recibiera en el transcurso de la batalla apoyo de nobles witizanos que acompañaban al rey.


Posible localización de la batalla del Guadalete
La consecuencia de todo ello fue que Rodrigo resultó derrotado en la batalla del río Guadalete (aunque algunos historiadores la sitúan más al sur, en los ríos Salado o Barbate, o junto al lago de la Janda, o incluso junto al río Guadarranque). Sea donde fuere, la batalla tuvo lugar a finales de julio de 711, precedida de diversos tanteos y escarceos durante varios días, muriendo en ella o inmediatamente después el propio rey Rodrigo. Los nobles que permanecieron con el rey y sus opositores witizanos murieron también en su mayoría.

Batalla del río Guadalete


Tras haber asentado Tariq una pequeña cabeza de puente en el sur, Musa ben Nusayr, gobernador de Ifriquiya, llegó a Hispania en ese mismo año. Desembarcó con otro ejército, de unos 18.000 hombres, en la ciudad de Cádiz, ya bajo control musulmán.


http://lyc21-liegeard.ac-dijon.fr/TPEAndalousie/Images/Images2/carteJaune.jpg
Campañas de conquista y lineas fronterizas por años

Las fuerzas musulmanes, así reforzadas, conquistaron fácilmente, casi sin resistencia, Medina Sidonia en junio del año 712. Después se dirigieron a sitiar Sevilla, pero esta última solo cayó tras un mes largo de asedio. Sevilla era importante, pues esta ciudad era la capital de la provincia visigoda de Hispalis y de esta forma se evitaba una acción coordinada desde esa zona. Así queda completada la acción inicial de la conquista, asentando un territorio propio mínimo desde el que poder iniciar un proceso más amplio.


Dibujo de Medina-Sidonia de Pedro Barrantes Maldonado.
Asi Medina Sidonia, desde el siglo VIII, fue convertida en la capital de la Cora de Siduna, que englobaba un amplio territorio de la actual provincia de Cádiz. Su importancia en el conjunto de Al-Andalus se mantuvo hasta la conquista cristiana el 22 de septiembre de 1264 por Alfonso X, pasando a ocupar la línea fronteriza contra el Reino nazarí de Granada, motivo por el cual aparece en algún documento medieval con la denominación "de la Frontera".

En tiempos de la Reconquista fue sede de varias órdenes militares. Entre ellas destacan la Orden de Santiago y la Orden de Santa María. En 1440 entra a formar parte del Señorío de los Duques de Medina-Sidonia.


Medina Sidonia y Doña Blanca de Borbón



Blanca de Borbón
Reina consorte de Castilla
Información personal
Reinado 1353–1354/1361
Nacimiento
1339
Vincennes, Francia

Fallecimiento
1361
Medina Sidonia
Familia
Casa real Borbón
Padre
Madre
Pedro I de Borbón e Isabel de Valois

Coat of Arms of Blanca of Bourbon as Queen of Castile.svg
Escudo de Blanca de Borbón

Blanca de Borbón
Blanca de Borbón, era una noble francesa nacida en la ciudad de Vincennes. Era hija del duque Pedro I de Borbón (bisnieto de Luis IX de Francia) y de Isabel de Valois (a su vez nieta de Felipe III de Francia). Su hermano mayor y único varón, Luis, era el heredero de su padre. Después de él, nacieron siete hijas, las mayores de las cuales fueron Juana, que se casó en 1350 con el futuro rey Carlos V de Francia, y Blanca, un año menor que ella.

El rey Pedro de Castilla, apodado posteriormente "el Cruel" o "el Justiciero", venía batallando desde su accesión al trono en 1350 una encarnizada lucha contra sus medio hermanos, Fadrique Alfonso de Castilla y Enrique de Trastámara, ambos hijos del difunto rey Alfonso XI con la sevillana Leonor de Guzmán.

Leonor de Guzmán fue asesinada poco después de la muerte del rey (1351), por órdenes de la reina viuda María de Portugal. Sus hijos entonces levantaron el estandarte de la rebelión contra Pedro. Viendo el rey cómo sus hermanastros ganaban cada vez más adeptos en las ciudades castellanas, decide entablar negociaciones con el reino de Francia, el cual podría ser un poderoso aliado para sus fines, no sólo en lo militar, sino también en lo económico.

La reina madre María de Portugal y el ayo del rey Pedro, Juan Alfonso de Albuquerque, presionaron al joven soberano para aceptar el enlace con Francia. El Papa Clemente VI (en connivencia con el rey Juan II de Francia) dirigió a la reina diversas misivas desde Aviñón aconsejándole reforzar la alianza con Francia mediante un enlace matrimonial. La guerra con sus medio hermanos hizo que el rey Pedro finalmente aceptara los consejos de su madre y Albuquerque.


Durante las cortes de Valladolid de 1351 se presenta formalmente una embajada francesa para acordar los términos del enlace real. Se acuerda entonces que la elegida sea una de las hijas del duque Pedro I de Borbón. Blanca, la mayor entonces, es la elegida.

El 2 de julio de 1352 se firma el tratado de alianza entre Francia y Castilla y el contrato matrimonial, el cual es ratificado cinco días después en Francia por el rey Juan II y el 4 de noviembre del mismo año, el rey Pedro hacía lo mismo en Castilla.

El rey de Francia se comprometía a pagar como dote de Blanca la suma de 300.000 florines de oro, los cuales serían entregados a plazos de la siguiente manera:
  • 25.000 florines en la siguiente Navidad.
  • 25.000 florines al abandonar Blanca el reino de Francia.
  • 50.000 florines cada año el día de Navidad hasta completar los 300.000 acordados.
Asimismo, el rey castellano se comprometía a otorgar las villas de Arévalo (Ávila), Sepúlveda, Coca (Segovia) y Mayorga (León), así como sus rentas, a su futura esposa, en calidad de usufructo. Si dichas rentas no alcanzaban para igualar a las de la reina madre María, debían serle entregadas otras hasta emparejarlas. Si Blanca moría sin hijos, el rey Pedro deberá devolver el total de la dote a Francia. Todas las negociaciones, el pago de la dote, así como el rico ajuar que Blanca llevaría a Castilla, fueron totalmente elaborados y sufragados por el rey Juan II de Francia. El duque de Borbón fue mantenido al margen.

Sin embargo, el rey Juan II retrasa el pago de los primeros 25.000 florines para la Navidad, como estaba pactado. La comitiva que debía trasladar a Blanca demoraría siete meses en llegar a su destino. Durante su ruta hacia Castilla, Blanca se detiene en Aviñón, donde conoce al Papa Inocencio VI, el cual se convertiría en su principal y único defensor.

Blanca nunca deseó el matrimonio y hasta en tres oportunidades renegó de éste, pero, obligada por el rey Juan II, su padre, su cuñado y hasta por su propia hermana Juana, acepta su destino.


María Padilla, desnuda en el Alcázar de Sevilla frente a Pedro I, grabado de P. Gervais.
En enero de 1353 Blanca llega finalmente a Barcelona y en febrero a Valladolid. Sin embargo, al ver que el soberano francés actuaba con total deshonestidad -los 25.000 florines acordados para la Navidad no habían llegado, enviándole solamente los 25.000 florines acordados por la salida de Francia-, el rey Pedro decide retrasar el matrimonio. Además, para ese entonces el rey Pedro ya tenía amores con María de Padilla, la cual ya le había dado una hija.

El matrimonio entre el rey Pedro de Castilla y Blanca de Borbón se celebra en Valladolid el 3 de junio de 1353. No obstante, a los dos días de celebrado el enlace, el rey abandona a su esposa, negándose a convivir con ella nunca más.


Aunque se han esgrimido numerosas teorías y leyendas ante el extraño comportamiento del soberano (algunos aseguran el abandono a la reputación de Blanca, la cual habría tenido amores con el hermano bastardo del rey, Fadrique, durante su viaje a Castilla; otros, alegan el amor del rey hacia María de Padilla), lo cierto es que la verdadera causa se podría deducir de la correspondencia entre el rey y el Papa Inocencio VI. En dichas cartas el Papa exhorta al rey a recibir a Blanca como su legítima esposa, pero el rey, en respuesta, aduce que por "ciertas confesiones" hechas por su esposa, se sentía engañado y por ello no podía continuar con el matrimonio. Muchos historiadores han querido dar al retraso de la boda y al repudio de Doña Blanca un
Sepulcro de la reina Juana de Castro, en la Catedral compostelana
sentido romántico, alegando que el rey no quería casarse por el amor a la de Padilla. La realidad bien vendría a ser muy diferente, pues un año más tarde se casó con Juana de Castro luego de que consiguiera que las autoridades eclesiásticas declararan nulo su matrimonio con Blanca. Todo esto apuntaría a confirmar la falta del pago de la dote como verdadera causa del retraso de las nupcias y del abandono de Doña Blanca a su suerte.

Lo más probable es que, una vez a solas, Blanca haya dicho a su esposo -confiada en que ya eran marido y mujer y por tanto no tenía nada que perder- que el rey de Francia no disponía del capital suficiente para pagar la dote acordada, lo que además le habría llevado a retrasar su partida desde Francia. El rey Pedro, presionado por su familia y demás consejeros a este enlace, se habría enfurecido con razón ante tal engaño, desquitándose con la única persona que tenía a mano: Blanca. Y corrobora esta creencia el hecho de que el rey Pedro nunca entregara a Blanca las villas y las rentas que se habían pactado y que Juan II nunca reclamara la devolución de los bienes de ella, pues, como ya se dijo, acudió a Castilla con un rico ajuar pagado por el rey francés.

El abandono de la reina desataría una encarnizada guerra civil en el reino de Castilla: por un lado, el bando del rey, apoyado nada menos que por sus hermanos bastardos Enrique y Tello y los infantes de Aragón, bajo la promesa de grandes favores, y por otro, el bando de la reina madre y Albuquerque, al que se unieron numerosos nobles castellanos.

Inmediatamente después de ser abandonada por el rey, Blanca pasa algún tiempo en Medina-Sidonia junto a la reina madre; pero, cuando estalla la guerra civil en Castilla, el rey ordena que sea enviada al castillo de Arévalo y luego al Alcázar de Toledo, desde donde ella manda cartas al Papa Inocencio VI en las que decía que el rey Pedro la sometía a grandes privaciones. Algunos historiadores dudan de la veracidad de estas alegaciones.


Gracias a dichas cartas -que rápida y convenientemente se hicieron públicas-, el pueblo toledano se subleva contra el rey y se pone del bando de Blanca, al que se unen también numerosos nobles. Blanca abandona el Alcázar, desobedeciendo a su esposo, y se refugia en la Catedral, desde donde organiza a sus adeptos e incluso les da ayuda económica para su causa. El rey llegó incluso a caer prisionero en Toro, pero consigue huir gracias a su tía Leonor y sus primos los infantes de Aragón, a los que promete grandes beneficios.


Castillo de Dª Blanca, Pto. de Sta. Maria
Entre 1355 y 1359 Blanca es confinada en el Castillo Episcopal de
Sigüenza y posteriormente trasladada a El Puerto de Santa María (probablemente al ahora conocido como Castillo de Doña Blanca), para evitar que sea liberada por el bando aragonés (una vez que los infantes de Aragón descubrieran que habían sido engañados por el rey Pedro y nunca recibieran las recompensas prometidas) y fuera bandera de su causa. Entretanto, el rey regresaba al castillo de Urueña en Valladolid, donde se alojaba su amante, María de Padilla, viviendo con ella definitivamente.

En 1361, Blanca fue enviada a Medina Sidonia a fin de mantenerla alejada de los enfrentamientos entre Pedro I y el reino de Aragón. La Santa Sede no aprobaba la conducta inmoral del rey don Pedro -sus amoríos con María de Padilla y con Juana de Castro, entre otras-, y por medio de misivas le insistía una y otra vez para que regresara junto a su legítima esposa, doña Blanca, a la que mantenía prisionera en una torre de Medina Sidonia.

Pero en lugar de volver con ella le ordenó a su carcelero -un tal Íñigo Ortiz de Estúñiga- que la envenenara. Ante la negativa de don Íñigo, que se ve que le había tomado afecto a doña Blanca, el rey lo destituyó de su cargo, encargando la custodia de la prisionera a un tal Juan Pérez de Rebolledo, vecino de Jerez de la Frontera, que fue quien finalmente, cumpliendo las órdenes del rey, dio muerte a doña Blanca. La desgraciada reina contaba sólo 25 años de edad. Meses después murió también su amante María de Padilla (¿¿castigo de Dios??), y el rey se quedó más solo que la una.
Torre de Dª Blanca, Medina Sidonia y lápida

En una torre de Medina Sidonia se instaló años después una lápida en la que puede leerse: "En esta torre estuvo presa y acabó sus días a manos del ballestero Juan Pérez de Rebolledo, en el año 1361, la virtuosa y desventurada reina doña Blanca de Borbón, esposa de don Pedro de Castilla".

Después de su asesinato, el cadáver de la reina Blanca de Borbón recibió sepultura en el monasterio de San Francisco de Jerez de la Frontera, y el sepulcro que contenía sus restos mortales permaneció en la capilla mayor de la iglesia del monasterio hasta que la reina Isabel la Católica ordenó trasladarlo al altar mayor. El sepulcro es de mármol y está adornado con los escudos de Castilla y Borbón. Tras el altar mayor de la iglesia está colocada una lápida con la siguiente inscripción:
"CHR. OPT. MAX. SACRUM. DIVA BLANCA, HISPANIARUM REGINA, PATRE BORBONICO, EX INCLITA FRANCORUM REGUM PROSAPIA, MORIBUS ET CORPORE VENUSTISSIMA FUIT: SED PRAEVALENTE PELLICE, OCCUBUIT JUSSU PETRI MARITI CRUDELI, ANNO SALUTIS 1361, AETATIS VERO SUAE 25."

Consagrada a Cristo Sumo Bienhechor y Todopoderoso Señor Nuestro, Doña Blanca Reina de las Españas, hija de Borbón descendiente del ínclito linaje de los reyes de Francia, fue grandemente hermosa de cuerpo y costumbres, mas prevaleciendo la manceba, fue muerta por mandato del rey D. Pedro I el Cruel su marido. Año de Salud de 1361. Siendo ella de 25 años de edad.

Lápida sepulcral de la reina Blanca de Borbón.









lunes, 1 de septiembre de 2014

Stephen Candler, enamorado del sur



Stephen Candler
En su pagina web, Stephen Candler, se autodefine como "un fotógrafo artístico y creativo especializado, sobre todo, en la fotografía HDR para producir interesantes escenas e imágenes, de llamativos colores".

En otra de sus paginas, añade que "
tiene su domicilio en la maravillosa e histórica ciudad de York en el Reino Unido" y  que "viajo con frecuencia hasta el sur de España. He estado tomando fotos y estado interesado en la fotografía desde mi adolescencia y, desde 2009, revitalicé mi interés con la compra de una cámara réflex digital. Tengo un gran interés en la fotografía HDR y, por tener una formación en ingeniería, me parece que muchos de mis fotos tienden hacia edificios y la arquitectura, a pesar de que la línea de costa y la cultura española tienen una fuerte presencia en mi también".




Al clicar en el nombre de cada municipio se puede disfrutar de mas fotos de cada uno de ellos y clicando aqui, se accede a la pagina con todos ellos




Alcala de los Gazules. Se ubica en las estribaciones finales de la sierra de Cádiz, formando parte de lo que se denomina la Ruta del Toro. Se encuentra dentro del Parque Natural de Los Alcornocales (comprendiendo parte de la Sierra del Aljibe) y su historia se remonta a lo más antiguo. La primera población estable es del año 189 a. C. y su nombre lo obtuvo de la conquista musulmana, cuando la población pasó a llamarse Qalat at Yazula, o 'Castillo de los Gazules'. Sus principales fuentes de ingresos son el turismo y la agricultura.

Arcos de la Frontera. Es el municipio más poblado de la comarca de Sierra de Cádiz y también el más extenso. Es un importante lugar para el turismo interior y la industria comarcal, y tiene una posición estratégica entre la Campiña Jerezana y la Serranía. Tiene además un rico pasado, al haber sido capital de la Taifa de Arcos en la época musulmana y capital del Ducado de Arcos a partir de 1493. Se encuentra situada a una altitud de 185 metros y a 67 kilómetros de la capital de provincia, Cádiz. Se ubica en un cerro junto al río Guadalete.

Barbate es un municipio español de la provincia de Cádiz (Andalucía). En el año 2012 contaba con 22 885 habitantes. Pertenece a la comarca de La Janda y, a su vez, a la subcomarca de la Janda Litoral, distinguida de la primera por poseer unas características económicas, sociales e incluso geográficas muy homogéneas, en oposición al resto de la comarca (la llamada Janda Interior). Se ubica en la desembocadura del río Barbate, en la costa próxima al cabo de Trafalgar, frente al que se desarrolló la batalla del mismo nombre. Tradicionalmente ha sido una población pesquera, dedicándose tanto a la pesca en los caladeros marroquíes como a la pesca del atún mediante el arte tradicional de la almadraba.

Benalup o también conocido por Benalup-Casas viejas (hasta 1999 Benalup de Sidonia) es un municipio español de la provincia de Cádiz, Andalucía. Fue famoso por los Sucesos de Casas Viejas, uno de los episodios más trágicos de la Segunda República Española. El nombre del municipio (que obtuvo su independencia de Medina-Sidonia en 1991) se vincula al de la torre árabe de Ben Alup, que atestigua el paso de los árabes a partir del 711. Según una leyenda local, este nombre significa "hijo de la loba".

Bornos se encuentra situada en la falda oriental de la sierra del Calvario y al pie de la de Bornos, siendo la altura del pueblo de 182 metros. Estas estribaciones protegen al municipio de los vientos del norte. El municipio se encuentra a 79 kilómetros de la capital de provincia, Cádiz. El gentilicio propio de la población es bornicho o bornense. Hoy en día, Bornos vive fundamentalmente de la agricultura.

Los Caños de Meca es una pedanía de Barbate, en la provincia de Cádiz (España), situada a 8 km al noroeste de Barbate, 8 km al sureste de Conil y a 14 km al sur de Vejer. Se encuentra anexo a otra pedanía barbateña, Zahora. En la actualidad es un eminente centro turístico centrado en sus variadas y buenas playas, algunas de las cuales son nudistas, que se extienden desde el cabo Trafalgar hasta los acantilados de La Breña. El cabo está protegido, dentro del monumento natural del Tómbolo de Trafalgar, mientras que los acantilados forman parte del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate, junto con el pinar que cubre su parte superior y una franja marítima.

Cádiz es la capital de la provincia homónima y junto con Jerez de la Frontera es una de las dos ciudades principales del área metropolitana de la Bahía de Cádiz-Jerez,13 14 tercer núcleo poblacional de Andalucía y uno de los más activos económica e industrialmente, en Andalucía, España. Con 123.948 habitantes es la segunda más poblada de la provincia homónima por detrás de Jerez de la Frontera con 215.180 habitantes, y la primera si sólo contamos lo que es la Bahía de Cádiz. Su economía está basada, principalmente, en el sector del comercio debido a la presencia de los astilleros y las actividades de la zona portuaria y de la Zona Franca. El otro sector base de la economía gaditana es el turismo, debido a sus playas, a las fiestas locales y al importante patrimonio histórico que posee.

La villa de Castellar de la Frontera cuenta con tres núcleos de población, que son Castellar Viejo (conocido coloquialmente como El Castillo), Castellar Nuevo y La Almoraima. El pueblo viejo fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1963.

Chiclana de la Frontera es una ciudad española de la Provincia de Cádiz situada a 24 kilómetros de la capital de la provincia, Cádiz, al norte la ciudad hace frontera con los municipios de San Fernando y Puerto Real; por la costa hacia el sur con Conil de la Frontera y por tierra limita con Medina-Sidonia y una pequeña parte de Vejer de la Frontera. La fundación de la actual Chiclana se produjo en el año 1303, cuando el rey Fernando IV de Castilla entregó las tierras chiclaneras a la Casa de Medina-Sidonia. Durante el siglo XVIII se levanta el casco urbano de la localidad. Durante la Guerra de la Independencia Española se produjo la Batalla de Chiclana entre franceses y aliados anglo-españoles.

Chipiona, que el año 2013 contaba con una población de 18 930 habitantes, se encuentra situada en la costa atlántica, a una altitud de 4 metros, entre las poblaciones de Rota y Sanlúcar de Barrameda y a 60 km de Cádiz, capital de la provincia. Según los geógrafos Estrabón (Estrabón, III, 1, 9) y Pomponio Mela(Mela III, 4), existió en la Antigüedad, un faro en la desembocadura del río Guadalquivir, que recibía el nombre de Turris caepionis probablemente por haber sido construido a instancias del Cónsul romano Quintus Servilius Caepion o algunos de sus descendientes. La torre cumplía una función de aviso de un lugar peligroso para la navegación, y también marcaba la desembocadura de un río navegable, el Guadalquivir. Tradicionalmente se ha visto en el nombre de este faro el origen del nombre de Chipiona.

Conil de la Frontera (hasta 1981 simplemente Conil) es uno de los pueblos más pintorescos de la Costa de la Luz, con lugares de alto valor ecológico e histórico. Su economía se basa en la pesca y en el turismo estacional. Es por eso que en verano su población ha llegado a las 90.000 personas. Conil está situado sobre un llano costero al suroeste de la provincia de Cádiz, bañado por el Océano Atlántico. Dista de la capital unos 43 kilómetros. En su situación más oriental domina el llano, siendo su parte más occidental acantilados entre los que destaca el de Roche. Forma parte de la comarca de La Janda.

El Colorado - Barrio Nuevo - Roche son penianas de la ciudad gaditana de Conil de la Fra. Están situadas entre ésta ciudad y Chiclana de la Fra. Cuentan con inmensas playas kilométricas, bosques de frondosos pinos y disponen de productos ortofruticulas de primer orden

El Palmar es un núcleo rural perteneciente al municipio de Vejer en la comarca de La Janda (Cádiz). Se sitúa a 11 km del núcleo municipal, a lo largo de 8 km de costa Atlántica. Está situado al sur de la provincia gaditana, limitando con la costa atlántica. Se encuentra anexo a la pedanía barbateña de Zahora y próximo a Conil y Benitos del Lomo. Destaca por su vasta dehesa de palmas donde pasta el ganado y por sus campos de cultivo de remolacha o trigo.

El Puerto de Santa María se ubica en la costa gaditana, en el interior de la bahía de Cádiz, y al sur de la Sierra de San Cristóbal, sobre la ribera y desembocadura del río Guadalete; vecino a los municipios de Sanlúcar de Barrameda, Jerez de la Frontera, Rota, Puerto Real, y Cádiz a través de la bahía. El Puerto de Santa María se caracteriza por su atractivo turístico principal, la playa, de las que cuenta con alrededor de 16 km, todas de arena fina, y con más de 3.200 horas de sol al año. La población del municipio en el año 2013 es de 89.142 habitantes. Según la leyenda, la ciudad fue fundada por Menesteo, rey ateniense que participó en la guerra de Troya. Cuando terminó la guerra y volvía a casa, le habían asaltado su trono y tuvo que emigrar. Navegando sin ningún destino fue a parar justo a la desembocadura del río Guadalete y fundó la ciudad.

Jerez de la Frontera (más conocida habitualmente como, exclusivamente Jerez) es una ciudad y municipio de la provincia de Cádiz, en la comunidad autónoma de Andalucía (España). La locución "de la Frontera" alude a la frontera granadina. Es la ciudad más poblada de la provincia de Cádiz y quinto de Andalucía. En cuanto a extensión, es el mas grande de la provincia de Cádiz, el segundo de Andalucía y el sexto de España. Está situada al sur de la península ibérica, situada a 12 km del océano Atlántico y 85 km del estrecho de Gibraltar.

La ciudad de Medina-Sidonia es un municipio perteneciente a la comarca de La Janda, de la que es su capital. En el año 2013 contaba con 11.781 habitantes. La montaña sobre la que se ubica se llama el Cerro del Castillo, la cual constituye la mayor elevación de todo el tercio occidental de la provincia, desde las últimas estribaciones de la Sierra de Cádiz hasta la línea costera atlántica, lo que le permite ser divisada desde una parte importante de la provincia, ofreciendo, a la vez, la extraordinaria panorámica de la superficie provincial. La ciudad se orienta hacia la Bahía de Cádiz, motivo por el cual se la conoce como el Balcón de la Bahía. Una parte del término municipal asidonense pertenece al Parque Natural de Los Alcornocales, una de las áreas más preciadas en cuanto a riqueza natural y paisajística se refiere de toda Andalucía. El término acoge además gran parte del recorrido del Corredor verde de las dos Bahías, que es una vía verde que une la Bahía de Cádiz y la Bahía de Algeciras.

Olvera está incluido en la comarca de la Sierra de Cádiz, y dentro del partido judicial de Arcos de la Frontera. Obtiene el título de ciudad en el año 1877 concedido por Alfonso XII. Puerta de la “Ruta de los Pueblos Blancos”, Olvera está situada al noreste de la serranía gaditana, siendo fronteriza con las provincias de Sevilla y Málaga. En el año 2012 contaba con 8494 habitantes. La mayoría de sus tierras consisten en áreas de agricultura dedicadas principalmente al cultivo del olivo, encontrándose integrada en la Asociación Española de Municipios del Olivo, organización fundada en Olvera en el año 1996.

La villa de Puerto Real está situado en la costa norte del saco interior de la Bahía de Cádiz, probablemente cerca del antiguo poblamiento romano de Portus Gaditanus. El nombre actual se lo debe a su fundación por los Reyes Católicos en 1488. En la actualidad su población depende en buena medida de la industria, especialmente naval y aeronáutica, y de la agricultura y la pesca. Su centro histórico está declarado Conjunto Histórico Artístico y posee el peculiar trazado hipodámico, al estilo de las nuevas ciudades nacidas en el Renacimiento. Es sede de varias facultades de la Universidad de Cádiz, un hospital comarcal y está comunicada por tren, autovía y autopista.

La villa de Rota está situada junto a la bahía de Cádiz en la costa de océano Atlántico, a medio camino entre Portugal y Gibraltar, es una ciudad eminentemente turística, un destino vacacional para viajeros procedentes de todos los puntos de Europa. En temporada baja, su principal actividad comercial es la industria pesquera. En su término municipal está enclavada la Base Naval de Rota.

La ciudad de San Fernando, (denominada hasta el año 1813 como Villa de la Real Isla de León y llamada coloquialmente como La Isla), es un municipio español que contaba, en el año 2012, con 96.772 habitantes, lo que la convierte en la cuarta ciudad más poblada de la provincia gaditana, tras Jerez de la Frontera, Cádiz y Algeciras, la decimotercera de Andalucía y la 64ª de España. La mayor parte del municipio se encuentra enclavada en la llamada Isla de León, característica por su escasa altitud, y en la que destacan por altura el Cerro de los Mártires y el Cerro de Torre Alta. También pertenece a San Fernando el pequeño Islote de Sancti Petri. A pesar de estar habitada desde la Prehistoria, como lo atestiguan los numerosos yacimientos arqueológicos descubiertos en la urbe, no fue hasta la llegada de los fenicios, que construyeron en la Isla Sancti Petri el Templo de Hércules8 e introdujeron actividades tan importantes para la ciudad como la salazón, cuando se asentó un núcleo de población en la isla.

Sanlúcar de Barrameda es una ciudad que ha estado habitada desde la Prehistoria y la Antigüedad, perteneciendo a Tartessos, a Turdetania, a la Bética y a varios territorios andalusíes. En la Edad Media, tras la Reconquista, la villa de Sanlúcar pasó a formar parte del reino de Sevilla y fue otorgada en señorío en 1297 a Guzmán el Bueno, fundador un poderoso linaje nobiliario que sería conocido más tarde como casa de Medina Sidonia. Entre los siglos XV y XVIII, la situación estratégica de Sanlúcar hizo que adquiriera relevancia en la exploración, colonización, comercio y evangelización de América, siendo episodios importante en este periodo la caída en desgracia de la casa de Medina Sidonia en 1641, la decadencia general de España bajo Carlos II, el traslado de la Casa de Contratación a Cádiz en 1711 y el terremoto de Lisboa de 1755.

Setenil de las Bodegas es un municipio que se ubica en la ruta de los pueblos blancos, a una altitud de 640 metros y a 157 kilómetros de la capital de provincia, Cádiz. El municipio se ve atravesado por el río Guadalporcún que forma el impresionante tajo a su paso por la ciudad. Según la crónica de Bernáldez, la conquista de la villa era fundamental para la corona en su avance hacia Granada, y el sitio de 1407 no proporciona el fruto deseado. Desde ese momento Setenil es considerado casi inexpugnable y puerta fundamental para la reconquista del reino nazarí. Desde los tiempos de Juan II de Castilla hasta el reinado de los Reyes Católicos se producirán siete sitios, de ahí el nombre de la ciudad Septem nihil, siendo el último –21 de Septiembre de 1484– el que conduce a la victoria. Bajo dominio cristiano Setenil es declarada villa de realengo y recibe de los monarcas la Carta de Privilegios en 1501, donde se dispone un elevado número de franquicias y beneficios equiparables a los que en ese momento gozaba Sevilla.

Tarifa es un municipio que cuenta con el punto más meridional de la península ibérica, la punta de Tarifa o «Marroquí», accidente geográfico que se sitúa en la isla de las Palomas, unida hoy a la propia ciudad por medio de una carretera-calle, que sirve de acceso al faro que en ella se ubica. El cabo o Punta de Tarifa sirve además de divisoria a las aguas del Mar Mediterráneo y del Océano Atlántico, que se cruzan justo enfrente de la propia ciudad, que por lo tanto está situada en la parte más angosta del canal o Estrecho de Gibraltar, a una distancia mínima de 14 kilómetros de las costas marroquíes. El nombre de la ciudad procede del árabe Al Yazirat Tarif o Isla de Tarif. Este nombre le fue dado en 710 a la isla que se encuentra frente a su costa al ser el lugar seleccionado por las tropas expedicionarias de Tarif, comandante de Tarik, en su primer desembarco en la península ibérica. Tras la conquista musulmana de la península ibérica en 711 se fundó en el emplazamiento actual de la ciudad una medina cuyo nombre llegaría al castellano bajo la forma de Tarifa. El gentilicio es tarifeño.

Trebujena (hasta 1857, Trebugena) es un municipio asentado sobre cerros de tierras albarizas, Trebujena pertenece oficialmente a la comarca de la costa noreste de Cádiz y la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir y de las Marismas del Guadalquivir. Fue conocida con distintos nombres como Tarbos, Colobona, Calduba, Trebiclana, Tarbissana, Tarbissona, Tarhacana, Tarbuxena, Trebuxena, Terra Buxena. Estos nombres por los que fue conocida Trebujena, son de raíz fenicia, griega, latina, árabe y castellana.

Vejer de la Frontera es un municipio de la comarca de La Janda, localizado en la provincia de Cádiz, Andalucía, España. El núcleo de la localidad se encuentra enclavado en una montaña con 200 metros sobre el nivel del mar y a 8 kilómetros de la costa, a orillas del río Barbate. Cuenta con un centro histórico amurallado, que aún conserva el castillo y varias iglesias significativas. El término municipal incluye un tramo de costa del océano Atlántico donde se asienta El Palmar, un pequeño núcleo rural que destaca por el turismo. La economía depende de la agricultura y del turismo estival a pequeña escala.

Zahara de los Atunes es una entidad local autónoma perteneciente al municipio español de Barbate, en la provincia de Cádiz. La localidad está situada al sur de la provincia, al pie de la Sierra del Retín, y a orillas del río Cachón y del océano Atlántico. Arnald Steiger dice en su obra «Contribución a la fonética del hispano-árabe y de los arabísmos en el íbero románico y el siciliano» que el nombre castellano de Zahara procede del árabe sahara. El litoral zahareño, de unos 1600 metros, se extiende desde Zahara hasta el cabo de Plata (Tarifa). Constituye uno de los tramos con mayor longitud libre de la presión urbanística de las costas andaluzas, debido a la ocupación de parte de la franja costera por las protecciones ambientales y a la incidencia de los fuertes vientos de levante, que finalmente, han resultado factores limitantes al desarrollo.